La ironía de Mariano

Hace unos meses, mi opinión sobre Mariano Rajoy era la de un pobre imitador del señor del bigote. Creí que se equivocaba: no mostraba personalidad, era la simple sombra del antiguo lider del PP, y por ello era aclamado por todo su partido. Hace unas semanas Mariano Rajoy ha comenzado a distinguirse. A mostrar una cierta identidad como actual lider de la derecha. Por esto sus compañeros de partido y sus medios de comunicación afines le critican. ¿Querían un títere? ¿O quieren de nuevo un bigote?

Rajoy intenta mostrar ahora la cara más moderada de su partido (quizá consciente del daño que les ha hecho la dureza e inamovilidad de sus posiciones durante la legislatura). Para ello, propone a una joven portavoz, Sáenz de Santamaria, y por primera vez desde hace mucho tiempo muestra una posición de unidad junto con el gobierno y contra el terrorismo. Pero lo que aparentemente parece bueno para el transcurso político de esta legislauta (la moderación), parece no ser bueno para los pesos pesados del PP.

Esperanza Aguirre, María San Gil, Jaime Mayor Oreja, entre otros, no defienden la moderación e incluso tachan a Rajoy de traicionar los principios ideológicos del partido. El Mundo y la Cope siguen machacandolo e intentando forzar su salida.

¿Qué debe hacer Rajoy ahora, cuando sus compañeros más fieles se han ido, los que estaban a su favor ahora estan en su contra y Esperanza amenaza con "posiblemente" quitarle el puesto? Pues posiblemente lo más intelegente sea hacer lo que intenta ahora, acercarse a Gallardón y no dejar que le pisen. Mis ideas son lejanas a las de Rajoy, pero ya tuvimos bastante con 8 años de aznarismo para que lo hagan renacer de nuevo.

Hace poco alguien decia: "Como estará el PP que hasta Fraga les pide moderación"